miércoles, 1 de junio de 2011

TUDELA DE DUERO por Lucía García Carretero


           Los almendros en flor a orillas del Duero. La magia de los rayos de sol ámbar y violeta de un típico anochecer castellano. Casas molineras de piedra entre construcciones modernas de ladrillo negro. Así es Tudela queridos fugitivos, en pleno corazón del Valle del Duero. El lugar idóneo para desconectar de la ciudad sin perder todas sus comodidades.

Ciudad históricamente guerrera, Tudela participó en la Reconquista defendiendo heroicamente las comunicaciones del Duero al servicio de la corona astur-leonesa y por ello en el medievo recibió el título  de Villa Realenga y adquirió el escudo que hoy continúa siendo su seña de identidad.



                                     

Este escudo se encuentra situado en la actualidad en un muro a la entrada del pueblo junto a la imagen de madera policromada de la Virgen de la Guía. Hasta 1960 estuvo situada en la puerta de entrada al pueblo pero en la tercera década del siglo pasado esta Puerta de Entrada al Castillo desapareció. En cuanto a esta virgen, cuenta la leyenda que si haces una ofrenda floral en su honor a principios de mayo, dotará de alegría las calles durante el verano y dotará a las tierras de más cultivos.

En la plaza de España se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida entre 1562 y 1568 a petición de los tudelanos que al crecer en número decidieron que la Iglesia de San Miguel se había quedado obsoleta. La construcción no destaca por su ornamentación aunque sí por su grandeza.
Lugar bello donde los haya, cuenta con numerosas construcciones históricas como La Casa de La Cruz, La Ermita del Humilladero de la Quinta Angustia, El Arco de San Miguel donde ahora se reúnen los mayores del pueblo, el Puente Romano, La Casa de los Escudos que en la actualidad se encuentra en centro cultural del pueblo...
                                     

                                 

Si estás dispuesto a dejarte embriagar por Tudela de Duero y por sus gentes, nada como hacerlo en alguna de sus fechas clave. Puedes hacerlo el primer fin de semana de junio cuando se celebra la fiesta del “Espárrago” de origen agrícola y donde en la actualidad puedes encontrar el mercadillo medieval y puestos de degustación de espárragos cocinados en todas sus variedades. También puedes visitarla en sus fiestas regionales que comienzan el 14 de agosto y terminan el 18 del mismo.
Tudela de Duero es uno de los centros gastronómicos por excelencia. El menú perfecto consistiría en productos tradicionales como el lechazo y todo tipo de verduras y hortalizas, sin olvidar el espárrago tudelano que el mismísimo Ferran Adriá compra personalmente para su Bulli. El plan perfecto para descansar y divertirte al mismo tiempo: la noche tudelana, calurosa y con un ambiente que nada tiene que envidiar a las grandes ciudades. Si tuviera que aconsejaros un lugar para relajaros con buenos amigos, nada mejor que la terraza de verano de bares como La Plazuela, situado en el casco antiguo del pueblo que combina la experiencia de un bar de toda la vida y la novedad de un lounge pub.
Porque como podéis comprobar, disfrutar y conocer lugares nuevos está al alcance de todos. No es necesario realizar grandes viajes para conocer rincones apasionantes. ¿A qué estáis esperando?





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