jueves, 2 de junio de 2011

SIMANCAS por Silvia Verastegui Alonso


“SI MANCAS LAS DAIS, MANCAS NO LAS QUEREMOS”

La leyenda cuenta que siete doncellas se cortaron la mano para no ser entregadas a los moros en la época del rey Ramiro I. Así pues, el 6 de agosto de cada año, siete doncellas adornadas con los colores del arco iris esperan a que el alcalde de la Villa las requiera en su casa para oficiar el acto tradicional.


Simancas es un pueblo vallisoletano que se encuentra en las orillas del río Pisuerga. Sobre su cauce queda el puente medieval, heredero del que prestó servicio a la calzada romana.
En el año 939 junto a los muros de la ciudad hubo una batalla entre las tropas cristianas de Ramiro II y el califa musulmán Abd al-Rahman III conocida como la Batalla de Simancas. En ella que se afianzó el dominio sobre las tierras del Duero por los reinos cristianos del norte.
En 1813 hubo una nueva batalla de Simancas entre las tropas aliadas (españoles, ingleses y portugueses), mandadas por Wellington, contra las tropas de Napoleón, que se batían en retirada tras la batalla de los Arapiles.


ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS

La extensa colección del Archivo General de Simancas contiene documentos de gran interés en relación con aspectos culturales, sociales, políticos, económicos, etc. de la Historia de España. Documentos como: El conde de Villamediana informa de sus actividades diplomáticas en Londres      en 1604, Carta de Carlos V a su hijo, el futuro rey Felipe II, Hoja de Servicios de Simón Bolívar, Amojonamiento de términos, La Guerra de las Comunidades.

El Archivo General de Simancas fue fundado en 1540, por lo que se trata del primer archivo oficial de la Corona de Castilla. Ubicado en el castillo de Simancas, desde su fundación se ha convertido en uno de los ejes centrales de la Península Ibérica en lo que se refiere a conservación y custodia de documentos.
La evolución cronológica de la institución ha estado marcada por el devenir de la Corona de Castilla. Uno de los principales hitos se produjo en 1588, cuando Felipe II de España otorgó la Instrucción para el Gobierno del Archivo de Simancas, un documento clave para entender la gestión tanto de este archivo como de otros de la península.Por otro lado, los momentos de pujanza o de retraimiento de la monarquía castellana quedaron reflejados en forma de llegada de documentos o carestía de recursos. También los daños sufridos durante la Guerra de la Independencia Española tuvieron importantes repercusiones en lo que hoy es la institución.




En la actualidad, el AGS es una institución cultural dependiente del Ministerio de Cultura de España. En su interior se desarrollan no sólo tareas de conservación y catalogación de los documentos que alberga, sino que además es un museo y un lugar en el que se puede investigar a partir de sus fondos. Éstos son muy extensos y se organizan en casi treinta secciones.


EL CASTILLO

En el siglo XV la familia Enríquez, Almirantes de Castilla, ejercían el señorío de Simancas. Los Reyes Católicos reclamaron ese poder para su corona y convirtieron el castillo en la prisión de Estado.
Aquí estuvo preso y fue ejecutado con garrote vil el obispo de Zamora, Antonio de Acuña, capitán comunero de Castilla. La ejecución fue ordenada por el alcalde Ronquillo en 1521, en uno de los cubos del castillo, llamado ahora, Torre del Obispo. Este personaje tomó parte activa en la batalla de Villalar. Los tres comuneros (Padilla, Bravo y Maldonado) fueron ejecutados al día siguiente de la batalla, pero él fue encerrado en la torre del castillo dándole la oportunidad de arrepentirse. No se arrepintió sino que estranguló al alcaide de la fortaleza y al tratar de huir fue capturado de nuevo; el alcalde Ronquillo ordenó su muerte.




Felipe II transformó el castillo en Archivo General del Reino, ahora conocido como Archivo General de Simancas, albergando uno de los archivos más importantes de Europa, con 35 millones de documentos. Las reformas que se hicieron dieron lugar al aspecto que tiene en la actualidad.

El muro que lo rodea, los cubos, las almenas, el foso, la entrada y dos puentes son de la época medieval, finales del siglo XV. La capilla fue reformada por la familia Enríquez en el siglo XV; la actual es una reforma de los años 1950. Tiene una hermosa bóveda estrellada pintada, donde están representadas las armas de sus fundadores: Don Alonso Enríquez y Doña Mª de Velasco.
El castillo propiamente dicho se debe a las reformas del siglo XVI, de Juan de Herrera y Francisco de Mora. Se proyectó la linterna de la Torre del Obispo con forma acampanada. Hubo más reformas en los siglos XVII y XVIII.
Se han efectuado grandes e importantes obras para conservar el edificio como Archivo General. Entre otras estancias valiosas existe una cámara incombustible donde están la mayoría de los documentos.


Folklore y costumbres

Historia del tributo de las «Siete doncellas»
Abderramán II, en tiempos del rey Ramiro I, se atreve a pedir de el tributo de las cien doncellas. Este hallándose en una situación de debilidad, y tras reunir a sus consejeros accede al pago del tributo. Con el tributo vigente de nuevo, se da el hecho/leyenda de que, los de Simancas entregan las siete doncellas que les corresponden, con las manos cortadas. Se dice que las jóvenes, en un acto de gran valentía, decidieron cortarse las manos para evitar que se las entregara, algo que, según la leyenda, consiguieron. Como consecuencia de este hecho los cristianos salen a pelear con los moros, dándose la batalla de Clavijo. El ejército moro es vencido, y desaparece el tributo de las cien doncellas, instaurándose como agradecimiento el voto de Santiago.

El día 6 de agosto, se celebra la fiesta patronal del Salvador, en la que rememora la historia de las doncellas de Simancas.




FUENTE: Oficina de turismo de Simancas (Valladolid).

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